Por Dunia Conde
Decirte
belleza en un secreto es como prender fuego entre tus pies y la tierra, separarte
de tu peso por mil momentos, mil momentos en los que entiendes que vivir es un
hecho. Tú lo decidiste, yo lo decido, el cielo, el mar y la tierra son nuestra decisión.
En ti duerme el encanto del sol.
The
Willing
Recuerdo
que hace aproximadamente tres años encendí el televisor para ver Canal Once y
en el programa “El Timpano” escuché tocar a Radaid por primera vez. Después de
verlos no pude cambiarle de canal, me atraparon al instante.
Creo que cualquier melómano y amante de la música ha de entenderme al hablar de
esa sensación que llega como una felicidad inmensa cuando conoces o descubres
música nueva y hermosa.
Así
que me di a la tarea de investigar y escuchar todo el material discográfico de Radaid . El título de la
reseña es porque Radaid significa en la lengua árabe egipcia “Hijos
del sol”. La banda originaria de Guadalajara, México, es una fusión de varios
géneros, sonidos nacionales y del mundo además que van acompañados de ese toque eléctrico
que los caracteriza. El hecho de que sea una banda mexicana lo escribo entusiasmada
porque al principio de conocerlos no creí que fueran mexicanos y lo digo porque
Radaid es otra forma a lo mejor abstracta y de varios colores plasmados en su
música. Cuando comencé a conocerlos sabía que la banda tapatía era algo
diferente a lo que se estaba dando en la escena de la música nacional mexicana
tanto comercial como underground. Una propuesta que sale de lo común, rica y
variada.
La naturaleza experimental de la banda
requiere de varios instrumentos no muy comunes como el sitar, darbouka, tar,
djembe, violín, erhu, timbales, acompañados de guitarras acústicas, bajo, y
teclados; todos los instrumentos mezclados armoniosamente se vuelven un sueño.
Por el número de instrumentos la banda cuenta con varios y grandes maestros de
la música: Saúl “El Muerto”, Emmanuel Macias, Yolihuani Curiel, Darko Palacios,
Fernando Arias, Guillermo Ibarra, Sofía Orozco y Ana Sandoval. Una de las
grandes voces que tuvo Radaid fue la voz soprano de Mary Carmen Camarena, era
una gran coexistencia su voz con la de Sofía. Lamentablemente Mary tuvo que
dejar el grupo por cuestiones personales. Ahora los acompaña la voz de Ana,
sin embargo, no he tenido la oportunidad de escucharlos en vivo después de este
cambio.
Radaid
cuenta con cuatro albums, Radaid (2003), Luz escondida (2006), L’intent (2009),
The Willing Parte 1 (2012). Los dos primeros discos guardan esa parte original
de la música de India y los Balcanes que en un principio pensé en acomodarlos
en mi repertorio de la world music. Pero conforme fui escuchando llegué a L’intent,
y me di cuenta que llevaron de manera perfecta a convivir los sonidos del mundo
con su parte alternativa, post rockera y electrónica. Es muy fácil encasillar
en algún género a un proyecto musical pero sé que con Radaid no puedo hacer eso,
es importante para mí recalcar su autenticidad, su diferencia y matices.
Las
letras son cortas, cantan en español, inglés, catalán, árabe y otros idiomas.
Una singularidad que aprecio es cuando
la música trasciende poéticamente como
aquellas partes donde Sofi habla en China Warrior D o The Willing. Una experiencia imperdible es en La Gran
Victoria sobre la Muerte donde la música lentamente nos lleva a un éxtasis y
estando en el clímax nos regresa de nuevo a la tranquilidad; esa canción en vivo
es la perdición, tanto los músicos como el público pareciera que entran en un
trance.
En
su último disco The Willing Parte 1, Radaid se notó más popero y rockero, pero aun
así mantuvieron su esencia, la imperdible. Tuvo muchas críticas por
la tendencia pop pero la música cambia porque no puede ser estática al igual
que los músicos que la crean. Radaid reflejó un cambio en The Willing pero no dejaron de ser ellos, sólo fue otra faceta de todos sus músicos en
conjunto. Brinqué mucho con Sebastian, me volé con Durbiyak y The Willing me relajó hasta la nostalgia. Podría hablar de cada una de las canciones pero si lo hago voy a dispersarme en palabras, preferiría que por ustedes mismos escuchen, será mejor de lo que yo les pueda decir.
Como
ven The Willing Parte 1 tendrá su parte 2 así que muchos esperaremos con ansias
su siguiente material. Mientras tanto me queda invitarlos a escuchar a esta
grandiosa banda orgullosamente tapatía, elevar la mente con la infinidad de
sensaciones que provocan esos sopranos, el violín, las percusiones, y un sinfín
de sonoridades. Finalmente, si andaban
con el pendiente y quieren darse la oportunidad de presenciar en vivo a los
Hijos del Sol, estarán el miércoles 20 de Agosto en el Lunario del Auditoria
Nacional celebrando sus quince años de travesía.