jueves, 26 de junio de 2014

“The reluctant fundamentalist“: Mohsin Hamed


“The reluctant fundamentalist“ Más que  un musulmán
Uriel Odiel Sandoval Peña


Mohsin Hamid, reconocido novelista de Paquistán, decide explorar la transformación de la imagen y la percepción de la misma a través de uno mismo y de terceros; centra su historia en Changez, quien al entablar platica con un extranjero en una cafetería de Lahore, dará pauta a un largo monologo sobre su vida entre dos universos no totalmente contrarios pero con ciertas singularidades que los distinguen uno del otro: Estados Unidos y Paquistán.

Changez: mosaico de identidades, las cuales no se encuentran estáticas ni mantienen un vaivén de mascaras alterables. Es un joven paquistaní, musulmán, estudiante de Princenton en su momento, asesor  financiero para una importante firma en New York, creyente en el sueño americano, hombre desilusionado del mismo, victima de un racismo y estereotipo construido sobre su pueblo a base del atentado del 11 de septiembre. Aparte de ser el protagonista de la novela, pone a discusión  la imagen de los extraños o seres ajenos a nuestro entorno, en este caso las personas de tinte árabe y somete a juicio la mutable identidad que se amolda de acuerdo a las situaciones que se presentan.

El texto no es una total critica al sueño norteamericano ni  su sistema de oportunidades o el reflejo de la miseria, problemas o conflictos que presenta lo que alguna vez fue parte del imperio persa. En realidad pone mayor énfasis al proceso de cambio que enfrenta Changez, respecto a la percepción de sí mismo con el entorno donde se desarrolla y como interactúa con su persona: en un inicio pasar de ser un fiel convencido de la funcionalidad del modelo estadounidense, a un declive de la ilusión por el comportamiento norteamericano posterior a la caída de las Torres Gemelas, conllevándolo a retomar la identidad musulmana como identidad, por la exacerbada diferencia que le imprimen los externos.

Podría pensarse que la idea del texto es la deconstrucción de los personajes para descubrir la verdadera imagen de ellos, pero es más una lógica de reconocimiento: con el uso del segundo personaje que decide escuchar la platica de Changez en la cafetería de Lahore, el cual no tiene nombre, ni rasgos que lo expliquen dentro de la lectura, sino que lo mantiene en una posición de ser una persona desdibujada y de libre imaginación sobre su aspecto para el lector; pero en realidad se presenta un juego de participación, al rescatar el recurso del monologo y con el oyente desdibujado se busca que el lector sea participe en la novela al ocupar el espacio de dicho personaje, puesto que todo da inicio en el momento en que Changez te nota caminando por Lahore y decide contarte su experiencia, tú decides continuar escuchando o  cerrar el libro para otro momento.

Con el recurso del monologo la participación no se queda sólo en un simple juego literario, se da pauta a repensar el estereotipo de la imagen árabe, musulmán y en este caso al paquistaní. Si decides emprender y estar atento a las experiencias de Changez, podrás romper el supuesto de ser islámico, comprender el juego de contrastes entre dos mundos y la diferencia cultural que existe entre uno y otro, para no terminar por ver al externo con desprecio ni indiferencia, más bien lo reconoces desde una perspectiva diferente.

Podría tomarse al libro como un texto para café,  de charla momentánea, con la única utilidad de  rellenar nuestro librero, pero toca un tema que no sólo afecta a los paquistanís, sino a todo pueblo que se encuentra fuera de su espacio de origen, pasando a ser juzgado como un extraño o diferente, lo que lleva a tratarlo con indiferencia o racismo  produciendo conformación de identidades. En este caso Changez se volvió una persona de tinte antinorteamericano, pero no un fundamentalista con fines de terminar con su existencia más bien decide ver por la situación de Paquistán, pero el caso de Sayyid Qutb no esta lejano a la trama de “The Reluctant fundamentalist“.

Mohsin Hamid no es el único escritor de Paquistán, muchos de ellos han buscado retratar la situación de su país desde una perspectiva que no sea la extranjera, viran por la promoción de cultura a pesar de ser constantemente amenazados por grupos de corte extremos practicantes del Islam; si bien no son la generación que dará el cambio a nivel nacional, están empezando a abrir  caminos para salir del desastre que ahora los atañe.

https://www.dropbox.com/s/aivt18k2z7jdrh9/Mohsin%20Hamid%20-%20The%20Reluctant%20Fundamentalist.pdf

miércoles, 25 de junio de 2014

"Rosa Blanca", petróleo y cine mexicano

México en el año 1937, pleno desarrollo industrial en un país que lentamente se recupera de épocas pasadas. Y es en Veracruz donde se encuentra la hacienda “Rosa Blanca”, propiedad de Jacinto Yáñez, acosada por la compañía petrolera Condor Oil, cuyas oficinas centrales se encuentran en Los Ángeles, California.

lunes, 23 de junio de 2014

Mil años de música gitana: Latcho Drom, un film de Tony Gatlif.


Por Dunia Conde

Desde tiempos ancestrales la música ha sido un modo de comunicación de los pueblos, es una forma de expresión que a través de la historia ha tenido diversos encuentros. La música gitana hoy en día es resultado de años de experimentación en sus travesías. La música al igual que los seres humanos, no son estáticos, los sonidos viajan con las personas, y adoptan un poco de la cultura musical del lugar al que llegan.

Hace cinco años comencé a interesarme por la cultura de los pueblos gitanos pero todo lo que sabía de ellos era por textos que había leído. Siempre he pensado en el misterio de los pueblos romá o romaní y su incierto origen, pero nunca se me había ocurrido conocer su evolución histórica por medio de la música a través de una cámara. Es así como el director y escritor francés Tony Gatlif de origen argelino nos lleva en una travesía de un año para conocer la historia de mil años del éxodo del pueblo romaní. Latcho Drom del rumano que significa “Viaje seguro” o “Buen viaje” es un documental del año 1993 mismo en el cual fue proyectado en el Festival de Cine de Cannes en la sección de Un Certain Regard. En realidad muchos se han preguntado qué género podría ser, o como dijo Romney, “[…] es una película sin género fijo: a la vez musical, documental, diario de viaje, ensayo etnográfico y manifiesto apasionado por un cine más libre y una vida más libre.”[1]

El viaje comienza en el noroeste de India y pasa por Egipto, Turquía, Rumania, Hungría, Eslovaquia, Francia y España. Son diferentes lugares, momentos alternados pero mezclados con ficción que uno pensaría que todo es completamente real, Gatlif mezcla la ficción con la realidad, en algunas partes las bailarinas o los músicos actúan.  El protagonista es el pueblo gitano, pero el film cuenta con un mínimo de diálogo, la música como una forma tradicional de comunicación oral narra por sí misma la historia acompañada de las imágenes. En la travesía  aparecen grandes músicos como Tchavolo Schmitt intérprete del swing y la música gitana o la banda romaní Taraf de Haïdouks. La fotografía es hermosa, la cámara  nos muestra un panorama más amplio, la geografía del lugar, las danzas, las tradiciones, la espontaneidad del pueblo romaní y el apego a la música en el  constante exilio.

Quizás se vea una historia romántica por la música y la danza, pero Tony Gatlif deja abierto algunos de los sucesos políticos dolorosos que marcaron la historia del pueblo gitano, por ejemplo: la mujer anciana que está sentada bajo el árbol cantando, muestra el número tatuado en su brazo haciendo alusión al padecimiento de los gitanos en los campos de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. También en la última parte de la película la mujer que canta, da a conocer en su mensaje  la realidad que viven actualmente los gitanos no sólo en España sino en la mayor parte de Europa.  

La mayoría de las películas de Tony Gatlif hablan de la búsqueda, los viajes, la vida nómada y el constante conflicto con lo sedentario, el movimiento, el exilio, retrata la vida gitana acentuando los medios audiovisuales y la música es esencial para entender a los pueblos gitanos y no sólo ellos, cualquier pueblo. Da una perspectiva diferente conocer una cultura por medio de su música, porque oyes y sientes.


Película: Latcho Drom
Director y escritor: Tony Gatlif
Año: 1993




[1] “Gypsy movie-making”, Jonathan Romney, The Guardian, Wednesday 3 May. [En línea]. URL: http://www.theguardian.com/film/2000/may/03/artsfeatures

Fuentes consultadas
-Tony Gatlif, Official Website. URL: http://www.tony-gatlif.com/ 
-Carol Silverman, “Latcho Drom”, Ethnomusicology, Vol. 44, No. 2 Published by: University of Illinois Press (Spring - Summer, 2000), pp. 362-364. [Online], Article Stable URL: http://www.jstor.org/stable/852550
-“Gypsy movie-making”, Jonathan Romney, The Guardian, Wednesday 3 May. [Online]. URL: http://www.theguardian.com/film/2000/may/03/artsfeatures

domingo, 22 de junio de 2014

Payasos de la crítica

Everydody is special. 
Everybody. 
Everybody is a hero, a lover, 
a fool, a villian. 
Everybody. 

V for Vendetta

C: Somos un grupo de personas escribiendo sobre literatura, cine y la vida cotidiana. No somos críticos reconocidos, grandes personalidades del medio, o talentos floreciendo en la red. Nosotros, escritoras y escritores de una vida cotidiana, transeúntes del presente con inquietud de mostrar lo que percibimos. ¿Te va a gustar? No tenemos idea, pero puede empezar por leerlo y después decidir sí sólo son payasadas. C: