domingo, 20 de julio de 2014

En busca de recuerdos: Exils de Tony Gatlif.



Por Dunia Conde. 

Es urgente hablar de los ausentes, ya es tiempo de hablar de aquellos que se equivocan. Es importante   interrogar los ausentes, aquellos que viven sin democracia en general. Es urgente hablar de los ausentes, es urgente hablar de las ausencias…
Exils

En un cuarto de un edificio alto de París mirando la carretera, entre los recuerdos, los pensamientos, la música y los cuerpos desnudos, un vaso se rompió, como si algo en Zano se hubiera quebrado y de pronto le propone a Naima viajar a Argelia en busca de recuerdos.  Exils, es un film que muestra la nostalgia y el desarraigo, retratando el viaje de dos  franceses de raíces argelinas para encontrarse con la tierra de sus padres pero también es una búsqueda para conocerse a sí mismos.

Tony Gatlif hace la película al estilo road movie: en el viaje se va hilando la historia. Pero esa historia también revela esa añoranza por el lugar de origen y la necesidad de contemplar las heridas del mismo Gatlif que al igual que sus personajes es argelino de Francia, pues muchos de los inmigrantes en Francia mayoritariamente son de Argelia. La historia no sólo muestra la travesía de los amantes exiliados, también expone la situación de los gitanos y muchos de los migrantes con los que Naima y Zano se van encontrando, los olvidados, los ausentes en busca de sus sueños.

En medio de los lazos tejidos por la historia y el colonialismo entre Francia y Argelia los padres de Zano y Naima hicieron su travesía dejando atrás su tierra natal, huyendo de las diversas problemáticas a las que se enfrentaban buscando una mejor vida. El abuelo y padre de Zano eran anticolonialistas en Argelia y por la situación política que se vivía en 1958 su familia fue repatriada, y Naima era hija de inmigrantes de Argelia.

Las familias de los dos argelinos son un ejemplo de todos los inmigrantes que vienen de las migraciones subsaharianas y del Magreb a Europa por desplazamientos forzados, problemas políticos, desempleo, pobreza, etc., los cuales esperan dar el gran salto a principalmente por España. Sin embargo, Zano y Naima aunque eran jóvenes que habían crecido en Francia eran hijos del exilio. Si bien, “Francia lo tiene todo, nada es gratis” y así que los sueños de todos los migrantes no estaban completos, argelinos de Francia que siguen mostrando sus papeles en los barrios bajos de España, y siguen siendo tratados como hijos de inmigrantes de segunda porque los rasgos físicos muchas veces no pueden ser borrados. Así que los amantes reviven su destierro pero en dirección contraria: la travesía de Francia a Argelia.

Para comenzar el viaje resulta menester dejarlo todo atrás,  hasta Zano enterró su violín y unas llaves detrás de un muro bajo la mezcla. Parten sin más que poca ropa, dinero y música. El viaje de la búsqueda los lleva a conocerse y a confrontarse, va revelando de Zano y Naima  algo de su pasado, algo de sí mismos, no son los lugares en sí, más bien lo que la búsqueda y las situaciones detonan en ellos.

Después de una larga caminata por el desierto, Zano cae en llanto al encontrar la casa de sus abuelos, entre el piano, los cuadros antiguos, las pinturas de su abuela y la foto de su padre con el violín, todos los recuerdos se agolparon hacia él. Mientras, Naima es nombre árabe pero ella no sabía hablar el idioma de su familia, algunas veces negaba su origen. Naima se sentía extranjera en todos los lugares, parecía gitana, era una persona sin rumbo hasta que encontró a alguien que conoció a su familia y con lágrimas le pidió que buscara sus orígenes y se encontrara ella. Pareciera que las lágrimas llegaron a limpiar un poco las heridas de los dos.

Después y al final de todo, la música fue esencial, no como una guía sino una compañía en su cotidianidad, desde el beat de la música electrónica, el flamenco, la música árabe y el éxtasis de la danza.  La música era un bálsamo para las heridas de Zano y Naima y fue la mística música sufí y sus creencias curativas entre los fantasmas que nos habitan y nosotros la que los llevó al trance, al clímax de todo su viaje, de toda su búsqueda, la que los liberó de sí mismos por un momento. 


Película: Exils

Director: Tony Gatlif
Lugar: Francia
Año: 2004
Nota: La película esta en francés. 



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